jueves, octubre 05, 2006

Es Facil Confundirse

Confundirse es fácil y más en estos tiempos.

Se pregona que lo importante es la personalidad más sin embargo día a día se extiende cada vez más la epidemia de cirugías plásticas para modificar el físico de las personas y se ignora o se menosprecia las características que hacen único a cada ser humano cual es su personalidad. Hace poco pasé una pena cuando me presentaron a una vieja amiga (que no es lo mismo que una amiga vieja) a quien no reconocí de entrada y sólo me di cuenta quien era cuando entablamos un insulso diálogo. Por su físico “Había entrado en el paraíso” pero por su conversación la identifiqué ya que seguía manteniéndose en el limbo, (que entre otras cosas ya se sabe que no existe).

A medida que la vida moderna se vuelve más compleja y llena de opciones y alternativas, las posibilidades de confundirse crecen exponencialmente y con el fin de evitarlas proliferan los avisos. Avisos en forma de pancartas, calcomanías, murales, etc. que pretenden informar, explicar, promover, negar, prohibir, clasificar, en fin, aclarar que cosas se pueden o no se pueden hacer. Esos intentos de clarificar por medio de avisos ha terminado por crear una confusión aun mayor.

En las etiquetas de todas las botellas de licor hay una notica que dice: “El exceso de alcohol es perjudicial para la salud”. No entiendo. Se nos ofrece el veneno y nos hacen pensar todas las repercusiones en un instante. El exceso; qué exceso? Dos o tres tragos Cinco Una botella? Una canasta de cerveza? Es ambigua la cuestión.

En avisos de cerveza, se ven mujeres en tanga pasándola muy bien mientras degustan el producto que mercadean. Todas toman cervezas, y no se les ve esas calorías estancándose en sus barrigas. Estoy seguro que ninguna de esas chicas águila revientan frías, por mucho gimnasio que tengan encima. Será que toman light? En mi caso, la ingestión de frías me ha dado una merecida y bien educada pipa. Me siento engañado entonces.

“El tabaco es nocivo para la salud”. Advertencia que se mimetiza en empaques o avisos que tienden a neutralizar el efecto del mensaje y que realmente busca decir fuma, pero ojo, ese vicio te puede matar. Entonces uno no sabe como es la cuestión. Será que sacrifico un pulmón por el placer momentáneo que me da una fumadita después de la comida? La discreción de cada quién se ejercita ya que es comprobado que es nocivo; la pregunta del año es cuándo y cómo atacará...me confundo también con eso.

“Prohibida la venta de licores a menores de edad”. Los menores de edad son los que quieren siempre crecer a la carrera y ser mayores (entre otras cosas no saben lo equivocados que están). A qué se refieren por menores de edad? Es lo mismo un niño de 7 años que uno de 17? En los quinceañeros, matrimonios, fiestas, se ofrece trago sin importar la edad. Entonces no entiendo hasta donde se ponen los límites y hasta donde se respetan.

”Cómo conduzco? Llame al tel ####” Me confundo también con esos letreros estampados en los vidrios traseros de los buses y camiones de reparto. Como si al conductor, normalmente un emulo de Montoya, le importara la opinión de los colegas o peatones que sufren por sus continuas violaciones a las más elementales Reglas de Tránsito. Le interesa realmente a los dueños o gerentes de las empresas a las que pertenecen esos vehículos la opinión que se tenga del comportamiento de sus conductores? Una vez de ingenuo llamé a uno de esos teléfonos y después de una desesperante espera, me dieron una bailada de indio que aun me mantiene mareado.

Recientemente han proliferado por nuestras calles carros que llevan en su vidrio trasero una calcomanía que nos recuerda que “Dios es amor”. Algunos de esos vehículos son manejados por personas que parece que llevaran al diablo por dentro y que dejaron el amor al Creador en su casa. Esos mensajeros de la convivencia al asistir a los templos frecuentemente " parquean “ sus vehículos en sitios donde grandes avisos indican “No estacionar”. Una vez al solicitarle a un feligrés infractor que moviera su vehículo, de manera energúmena me insultó y mandó al infierno. Esta es la hora que no he podido explicarme lo que esas personas entienden por “amor a Dios”.

Y así, hay muchas situaciones que sin querer queriendo, confunden. Quizás es más fácil detectar las paradojas en éstas, que en el resto de cosas a las que aun no se les ha asignado un aviso o etiqueta. Quizás es preferible entonces no ponerle atención a los avisos y seguir el consejo que le dio un chofer de taxi a García Márquez cuando éste le preguntó por qué hacía todo lo contrario de lo que indicaban las señales de tránsito : “Hey viejo man, aquí en Barranquilla todos sabemos lo que hay que hacer y no le paramos bolas a esas vainas”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy en dia a muchas cosas que confunden, si un simple mercadeo te da la imagen de cosas que no son reales solo para vender, es mas probable que la personas hoy en dia tambien se hagan alteraciones a su imagenes para poder conseguir lo que ellas/ellos quieren. Hay muchas cosas que nosotros no entendemos, y que muchas veces tienen un significado subliminal, para poder distraer y poner a pensar (para aquellos que tengan cabeza). Lamentablemente soy Colombiana lejos de mi tierra, viajando por el mundo me doy cuenta que como Barranquilla no hay otra. La gente es unica y por mucho que el gobierno local trate para crear conciencia entre los ciudadanos, la gente no lo hacen. Porque siempre tienen a mentalidad de aqui se hace lo que se le da a uno la gana. Por mucho que quieran cambiar las cosas para el mejoramiento de la ciudad y de las personas, nunca se va a lograr. En otros paises donde hay un letro detras de los carros que digan como conduzco, si utlizan esa opinion para el mejoramiento de la ciudadania en general. En Barranquilla, le importa muy poco lo que la gente piensa, si ellos se pueden salir con las suyas, es todo lo que importa.
Despues de tantos anos regreso a mi ciudad querida, y al ver cambios buenos para la urbanizacion lo unico que se ve es el desmojoramiento de la ciudad, que parece que dia a dia cae mas en la ruina. La gente coje la moda de poner letros como si fueran hacer lo que dice, pero con tal de estar como el resto de la ciudadania lo hacen. Me doy cuenta que por mucha inversion que le hagan a la ciudad no va a ser una ciudad que prospere si la ciudadania en general no cambia esa mentalidad. Si lo ha hecho ciudades mas grandes como Medellin, Cali, Bogota, ahora que en la costa no se haga. La gente no se da cuenta que con su actitud en vez de atraer a los inversionista lo que hacen es espantarlos con esa actitud de que me vale lo que digas y yo hago lo que se me venga en gana.